Cómo ser divertido

¿Realmente quieres aprender cómo ser divertido? ¿Sabes cuáles son los beneficios que obtendrás al ser una persona más carismática y divertida? Las personas divertidas siempre obtienen más beneficios a la hora de socializar que las personas cerradas, alejadas, introvertidas y antipáticas.

Esto se ha demostrado en múltiples estudios que revelan que las personas que son divertidas y tienen  buen humor o son alegres, son más propensas a subir de rangos laborales o ser contratadas, pues las personas prefieren a alguien con humor que a una persona siempre seria.

¿Sabías que las mujeres se sienten más atraídas por un hombre que las hace reír que por un hombre alto o guapo? ¡Así es! Esto ha sido comprobado por muchos estudios que afirman que las mujeres sienten una mayor atracción y confianza por quien le hace reír que por quien es atractivo físicamente. Así que ya sabes cómo complementar tu atractivo. El buen humor nos sirve para todo.

¡Pero ojo! ¡Esto no quiere decir que tengas que comportarte como un fanfarrón o bufón irresponsable! Hay que buscar mantener un equilibrio entre la seriedad que debemos llevar en nuestra vida siempre, y aprovechar los mejores momentos para expresar ese humor y carisma que todos tenemos por dentro.

Por eso si realmente quieres saber cómo ser divertido, tienes que leer todo lo que tenemos escrito aquí para ti. Son instrucciones y consejos que te ayudarán a ser divertido sin llegar a ser un bufón y procurando que las personas vean lo mejor de ti en cada aspecto.

¿Que necesitas para ser divertido?

  • confianza

 

Instrucciones para ser divertido

  1. Confía en ti mismo. Si no confías en ti mismo y en tu capacidad para generar humor, posiblemente te verás forzado, falso y hasta irritante, ya que nadie le gusta alguien que pretende ser gracioso, sino que es preferible siempre alguien que es genuinamente gracioso. Todos tenemos gracia y humor, sólo que a algunos les hace falta desarrollarlo, y ese es el motivo por el cual estamos aquí, para ayudarte a sacar el genio humorista y divertido que todos tenemos dentro.
  2. Aprende a reírte. Las personas encuentran más agradables y divertidas aquellas que siempre nos pueden regalar una risa o una sonrisa, y como sabrás, la risa es contagiosa, a así que ríete verás como otros se reirán contigo.
  3. Ten ocurrencias. Las ocurrencias también nos sirven para hacer reír a la gente, sólo tenemos que saber cuándo las decimos y ser espontáneos con ellas, así seguramente podrás hacer reír a quien esté contigo y generar un ambiente mayor de confianza y relajación.
  4. Investiga a tu audiencia. No a todos les hacen reír las mimas cosas, así como hay gente que sólo ríe con chistes pesados o bromas violentas, hay otras que prefieren cosas sencillas, oportunas y espontáneas, así que tienes que saber bien a quién estás dirigiendo tus chistes, pues podrías ofender a alguien si no es la persona adecuada para recibir el chiste que le estás diciendo o la broma que le estás jugando. Ser divertido es genial, mientras no sea algo forzado o muy vulgar, por eso siempre tienes que saber a quién te diriges y cómo dirigirte.
  5. Utiliza la ironía. La ironía es una de las mejores herramientas para hacer reír a alguien o mantener su atención dirigida a un lado cómico o humorístico, así que saber usarla y cuándo usarla es ideal para poder lograr expresar nuestro humor Lo mejor de la ironía es que se puede usar en casi cualquier situación siempre que no sea forzada o pueda herir a alguien. Un ejemplo de ironía en una situación común, es por ejemplo la siguiente: “A mi casi no me gusta comer pastel.” (Se come todo el pastel). O un clásico de replica que es cuando usamos la ironía para reclamar o para evidenciar una conducta: Por ejemplo una chica dice “Amiga tú sabes que a mí no me gusta ir de fiesta” y la otra contesta “Si claro, nada más vas a ver si las luces de la discoteca funcionan, ¿verdad?”. El punto es, que aplicar la ironía en situaciones oportunas puede ser muy divertido.
  6. La expectativa es una excelente herramienta. Quizás recuerdes la película de Deadpool del año 2016. Bien, hay una escena donde podemos ver un chiste ideal que maneja la confusión perfectamente, done la audiencia se queda a la expectativa. Esto en el bar, cuando Weasel menciona un chiste sobre un sujeto que va a una revisión médica. El sujeto pregunta cuánto tiempo le queda de vida y el médico le dice “Te quedan 5…”, posteriormente el paciente pregunta “¿5 qué?”, a lo que el médico responde 4, 3, 2, 1”. En este caso el ingenio está en la expectativa, tanto del oyente como del personaje que es el paciente, pues uno podría pensar que son 5 meses, 5 semanas, o 5 años, y no 5 segundos.
  7. Usa la confusión y la sorpresa. Si sorprendes a la persona es más fácil que se ría. Por ejemplo, cuando imaginamos algo y resulta que pasa otra cosa. Este es el caso de los clásicos y muy efectivos chistes de “¿Sabes qué…?” o “¿Sabías qué…?”. Te daré un ejemplo, si tú estás con una persona y le preguntas “¿Tú sabes por qué los hijos de Superman no puede pelear?”, luego le respondes “Porque son Supermancitos”, dejando ver un juego de palabras entre el nombre del superhéroe y las personas apacibles. Tienes que buscar el momento idóneo para completar el chiste. Esto es especialmente efectivo cuando la persona te pregunta “¿Por qué?” o “No sé”, pues al no saberlo, al formular una expectativa o mientras está confundida, la persona al recibir la respuesta recibirá el chiste con más potencia y será más gracioso.
  8. Mira cosas graciosas. Una excelente forma de inspirarte para obtener humor o para generar y desarrollar el que nosotros tenemos, es mirando cosas graciosas, que nos enseñen a manejar las ironías y las situaciones, para así poder tener ocurrencias o saber cómo o cuando realizar chistes o bromas. Puedes ver películas, no necesariamente de comedias, sino películas donde se maneje humor. Por ejemplo las películas del UCM (Universo Cinematográfico de Marvel), en estas películas se maneja un humor espontaneo, irónico, inesperado e ingenioso, mientras que en películas como Scary Movie, el humor es más pesado y predecible, simplón, por lo cual usarlos como ejemplo, podría no ser tan recomendable.
  9. No seas repetitivo. Si bien contar un chiste o una vez o dos, puede ser divertido, repetir muchas veces el mismo chiste pierde gracia, se vuelve desesperante y molesto. No creas que por repetir una situación o un chiste podrás hacer reír a alguien, lo más que lograrás será incomodarle. Una persona con buen humor, no hace chistes predecibles, patéticos, repetitivos o de baja calidad. Hace chistes al momento, con ingenio, agudeza y justo en el momento adecuado con las personas adecuadas.
  10. No seas demasiado payaso ni muy vulgar. Hacer chistes picantes de vez en cuando, cuando la ocasión lo amerita y cuando la persona con quien estás no es susceptible a ese chiste, puede ser realmente genial, divertido y saludable, pero hacer chistes en momentos de tensión, dolor, pena o con personas muy sensibles, es uno de los peores errores que puedes cometer. Pasarás de ser gracioso a ser un tonto payaso, que en lugar de divertir termina por ser irritante incluso rozando el patetismo.

Consejos para ser divertido

  • Si la persona ya sabe el chiste que vas a decir, o si sólo te la pasas repitiendo chistes genéricos o que ya has usado mucho, sólo desgastarás el humor, perderás chispa y será desagradable.
  • También puedes ver vídeos de YouTube, hay muchos canales dedicados al humor y entretenimiento cómico.
  • Ten cuidado de cuándo haces los chistes y de con quién los haces, un chiste contado en el momento preciso puede ser perfecto para romper el hielo o para amenizar la ocasión, pero un chiste forzado en un mal momento, sólo generará repulsión y hastío.
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